Tóxicos, no

Desde que hemos tenido nuestro primer período,
las mujeres hemos sido mal informadas.
Los productos de salud menstrual convencionales no tienen nada de saludables.
Los químicos tóxicos con los que están fabricados, envenenan nuestros cuerpos.
Pero no nos confundamos, los químicos no son los únicos tóxicos.

Que la información no sea transparente es tóxico.
Que se nos oculte ingredientes deliberadamente es tóxico.
Que a las empresas no les importe la salud de sus clientes es tóxico.
Que no se hable en los medios de comunicación de la salud menstrual es tóxico.
Que exista pobreza menstrual es tóxico.
Que los gobiernos no intervengan es tóxico.

Queremos que todos nos escuchen y entiendan:

Tóxicos, no.

Levantemos nuestra voz, Hagámonos oir

Algunos tampones, compresas o protegeslips convencionales contienen cloro, dioxinas o acetona, entre otros. Estos químicos se conocen como disruptores endocrinos y están relacionados con enfermedades como el cáncer o la diabetes y con problemas de salud como infecciones, irritación e infertilidad.

A pesar de ello, a día de hoy, ninguna marca de salud menstrual está obligada a especificar sus ingredientes. No existe un requisito gubernamental, ni ninguna normativa específica que regule la composición, la fabricación o el uso de los productos de higiene femenina. Esta realidad impide que las mujeres podamos elegir libremente, evitando productos que nos envenenan.

Pero ¿podemos hacer algo?

Desde Myalma queremos promover una ley que exija la publicación de los ingredientes en todos los productos de salud menstrual. Por nosotras y por las futuras nosotras. Y, para conseguirlo, necesitamos tu ayuda. Cambiemos esta injusta realidad, juntas. Impulsa la petición en Change.org