
La mayoría de las personas que menstrúan han notado flujo vaginal alguna vez. Pero, ¿sabías que el moco cervical es una parte esencial de tu ciclo menstrual? Aunque a menudo se pasa por alto, observar sus cambios puede darte información muy valiosa sobre tu salud y fertilidad.
Y ahora que llega el verano, los cambios de temperatura, el sudor y el uso de ropa ajustada o sintética pueden influir en tu sensación de humedad, haciéndote dudar si lo que ves en tu ropa interior es sudor, flujo vaginal o moco cervical. Por eso, aprender a identificarlos correctamente puede ayudarte a sentirte más segura y conectada con tu cuerpo incluso en los meses más cálidos.
¿Qué es el moco cervical y para qué sirve?
El moco cervical es una secreción que producen las glándulas del cuello del útero (el cérvix) en respuesta a los cambios hormonales del ciclo. Aunque forma parte del flujo vaginal, tiene un origen y una función diferente.
Durante la ovulación, este moco se vuelve más abundante, elástico y resbaladizo (similar a la clara de huevo), para facilitar el paso de los espermatozoides hacia el óvulo. Fuera del periodo fértil, su textura cambia para dificultar ese paso y proteger el útero de posibles infecciones.
Las fases del ciclo y el moco cervical
Tu ciclo está dividido en fases (folicular, ovulación y lúsea), y el aspecto del moco cervical evoluciona con ellas:
- Días secos (justo tras la regla): muy poco flujo visible.
- Pre-ovulación: flujo blanco o cremoso.
- Ovulación: moco elástico, transparente, muy húmedo ("clara de huevo"). Es el más fértil.
- Post-ovulación: flujo más espeso o pegajoso, a veces grumoso.
En verano, podrías notar una mayor sensación de humedad por el calor o el sudor, pero es importante no confundirlo con el flujo vaginal o el moco cervical fértil. Observar la textura, color y elasticidad sigue siendo la clave para distinguirlo.
¿Cómo identificar si es moco cervical fértil?
El moco fértil tiene una textura elástica, se estira entre los dedos sin romperse y es muy resbaladizo. Este tipo aparece justo antes y durante la ovulación. Observarlo es una herramienta natural para conocer tus días más fértiles.
¿Y si el flujo cambia de aspecto?
Cambios repentinos en el color (amarillo, verde, gris), olor fuerte, picor o escozor pueden indicar una infección vaginal o un desequilibrio del pH. En verano, el aumento del calor y la humedad puede favorecer las infecciones, por lo que es fundamental elegir ropa interior transpirable (como la de algodón) y evitar productos con fragancias o químicos.
Factores que afectan al moco cervical
Algunos elementos externos e internos pueden influir en su producción o aspecto:
- Uso de anticonceptivos hormonales
- Estrés o cambios en el peso corporal
- Duchas vaginales (desaconsejadas)
- Infecciones (candidiasis, vaginosis bacteriana, ITS)
- Alteraciones hormonales (como SOP)
- Temperaturas altas y sudor excesivo en verano
¿Por qué deberías observarlo?
Observar tu moco cervical te ayuda a:
- Entender mejor tu ciclo y reconocer tu ventana fértil
- Detectar posibles alteraciones o desequilibrios
- Conectar con tu cuerpo desde un lugar de información, no de juicio
- Diferenciar entre secreciones saludables y efectos del calor estacional
En MyAlma creemos en educar para cuidar. Conocer tu flujo, tu ciclo y cómo se comporta tu cuerpo es un acto de salud y de autoconfianza.
Tu cuerpo tiene mucho que contarte. Incluso en verano.